martes, octubre 12

Dracula: Diario de una leyenda

DIARIO DE GERENGE DARKFEET (Texto taquigrafiado)

Pontevedra, 11 de octubre.- Eran las 2,25 de la mañana, cuando acabé el libro. Hacía una semana que había decido leer una de mis dos lecturas obligatorias anuales, no había pensado que me lo acabaría en una semana, lo que significa que o bien no tuve nada que hacer o que el libro estaba muy entretenido.

Cogí el diario de Drácula, me quedaban apenas 40 páginas para matarlo, a eso de las 2,25 cometí el crimen, quedando listo para sentencia. El final no me había sorprendido, ya sabía desde el principio como iba a terminar. Había visto a lo largo de mi vida alguna de las películas de Drácula, con dráculas tan variopintos como el húngaro Béla Lugosi en 1931, Chistopher Lee en 1958 para la Hammer o Gary Oldman en 1992 con Francis Ford Coppola en la dirección. Pero aún conociendo el desenlace, tenía la necesidad de ponerle fin a la historia.

He resumido aquí todo lo que me ha pasado hoy. He procurado transcribirlo lo más fielmente posible. Me levante una vez el sol estaba en lo más alto, a eso de las 3 de la tarde. Me cebé lo mejor que pude con unos calamares salseros acompañados de arroz blanco hechos por mi tutora, recordar pedirle la receta para Mina. Tras el postre, preparé todo para acompañar a mi hermano Akhran a la estación del ferrocarril. Éste partía en dirección al puerto de A Coruña para resolver unos papeleos. Una vez cumplidos mis deberes confratérnales, fui en busca de Aurhana. Habíamos quedado para investigar unas cintas que había recibido. Después de escoltarla hasta su casa, volví a donde estaba hospedado. Allí recibí un telegrama de mi hermano, había llegado bien a su destino y ya estaba preparando su papeleo. Yo le respondí con un afectuoso y escueto: “¡¿Y qué?!”.
Una vez revisado todo el trabajo, volví con el grupito de Renfield, Jonathan Harker, Mina Murray, Van Helsing, el Dr. Seward, Lord Godalming, Quincey Morris y la hermosa Lucy Westenra, para ver como resolvían su encuetro con el Conde Drácula.

Abraham Stoker empezó a escribir Drácula en 1890, rematándolo el 26 de mayo de 1897. Su relato es básicamente una historia de amor que combina la esencia de las leyendas del personaje histórico con la tradición transilvana, todo ataviado con tintes sobrenaturales en un texto emocionante que ha servido de inspiración para un raudal de obras inspiradas tanto en el relato o el personaje original como en el mito vampírico que originó.

Otra novela de vampiros escrita por Stoker fue: The Lady of the Shroud (La dama del Sudario), publicada en 1909, tres años antes del fallecimiento de Stoker.Finalmente murió en Londres en 1912, después de seis años de padecer de una penosa enfermedad. Dos años más tarde se publicó su narración corta Dracula's Guest (El invitado de Drácula), que en realidad era la introducción a su gran libro, la cual fue suprimida por los editores ingleses.

“Me encontraba bastante excitado, pero me he tranquilizado gracias a este diario; así que creo que esta noche podré dormir algo.”

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