domingo, marzo 27

Ence nos da de comer

Escribo este post para concenciar a la gente lo importante que es tener industria en una ciudad, es más en el centro de la ciudad.
Que sería de nosotros sin esos empresarios generosos que nos llevan el pan a nuestra mesa y gracias a su generosidad podemos vivir bajo un techo. No seamos necios, poco importa que este pan sea a costa de la salud de la población o a costa del entorno privilegiado que nos rodea. Si nuestros bisabuelos hubiesen sido tan cortos de mira como nosotros no se hubiese producido la revolución industrial y que sería de nosotros, no habría bolsos caros, ni coches deportivos para la plebe, ni playstation (bueno morrer, seguirían morrendo de fame os mesmos). Además que más joder el entorno si total antes o después caerá un meteorito y mandará todo a tomar viento.
Bueno admito todo tipo de apuntes a esta pequeña reflexión o sugerencias de posibles industrias como lanzaderas de misiles nucleares, astilleros de submarinos soviéticos, o tal vez una refinería en la Alameda de Pontevedra, las cuales sin duda darían un montón de dinero a la ciudad y así podríamos pagar las copas a 20 euros como en Madrid.
De todas maneras estoy de acuerdo con todos aquellos licenciados universitarios que reclaman el derecho a un trabajo digno y bien retribuído pero justo en la puerta de su casa, ellos se lo han ganado con el sudor de su frente en las peores universidades públicas de Europa. Al fin y al cabo lo que llaman lo americanos flexibilidad laboral son sólo mariconadas para destruir hogares que realmente no influyen en la economía de un país ("que coño no pienso ir a Valencia a trabajar, que me monten la fábrica de Ford en la puerta de casa para poder ir en pantuflas y albornoz como si fuera El Nota").





Bueno espero que ésta foto os haga reflexionar ya que es lo que podría pasar en nuestra hermosa aldea sin algún día talamos el árbol donador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si quieren le propongo instalar unas hermosas cámaras de gas con sus correspondientes fábricas de jabón con grasa humana

Anónimo dijo...

Yo estaría dispuesta a comunicar a mi marido que realizase una campaña de marketing directo para concienciar a la población de lo beneficioso que sería para la economía de la nación una fabrica de jabones en mitad de la alameda.