Nos habíamos levantado a mala hora. Todo era propicio para buscar un nuevo antro de degustación culinaria. Entonces decidimos coger carretera y parar en el primer bareto que apareciera en nuestro camino, teníamos hambre y queriamos saciarla.
Los kilómetros pasaban, y nuestros pensamientos incluso llegaron a verse debilitados. Pero la una lejana visión resucito nuestros viejos animos. El encuentro fue amor a primera vista para todos nosotros. Él estaba a mano derecha y se hacia llamar México.
Entramos, comimos, cada cabeza pago 7 €, salimos y retomamos el camino. La sonrisa en nuestro rostro era síntoma del agradable momento pasado. El encuentro fue fugaz, pero a todos transmitió lo mismo, esto esta al nivel de una buena abuelita. Gran cocina casera, sin ni una duda.
Si queréis encontraros con este entrañable paraje solo teneis que coger carretera a Santiago, en la N-550. Y alli donde el hito kilometrico marca un 75 se encuentra el magico "Bar Restaurante MÉXICO". Este os ofrecerá por solo 7 € un menu del día que consta de dos platos, variedad de postres caseros, café y bebida.
Gracias México.
1 comentario:
A mi el filetito me curo el dolor de estomago. Y el postre el deseo... :-P
Publicar un comentario