lunes, octubre 4

The Killer : el mejor cine cantonés

The Killer (Die Xue shuang xiong, 1989) es un drama de acción, donde el famoso actor asiático Chow Yun Fat interpreta a Mickie Mouse, un hombre muy serio y elegante que lleva la mala vida de asesino. Mickie goza de muy buena reputación en el mundillo, debido a esto le llueven los contratos para ir a hacer sus exhibiciones de tasca en tasca.

El caso es que en uno de sus trabajillos, en pleno tiroteo, a la cantante ciega del bar se le da por darse un paseíllo por el campo de batalla. Este acto sólo se puede explicar con que a ella le gustaron mucho las tracas de Valencia, razón, que cualquier verdadero fan comprendería, lleva a la amante de los petardos a meterse en pleno berenjenal. Como ella es muy guapa y a Mickie le va el rollo de socorrer a seres indefensos, además de sentirse algo culpable tras haberle pegado un pipetazo en toda la cara, decide ayudarla vendándole amablemente la cara con una bufanda.

Pasado un tiempo, ella sale del hospital y decide seguir con su vida de Pop Star. Mickie, tras consultarlo mucho con Dios en la iglesia, llega a la conclusión de que lo más sensato es seguir tirándole los tejos a la ciega.

Como todo héroe, Mickie también tiene su archienemigo. En este caso se trata de Dumbo, un policía obsesionado con detener al bueno de Mickie. Dumbo es un poli muy legal que en los ratos libres se dedica a perseguir traficantes de armas.


Tras un accidentado tiroteo en un tranvía, el jefe de Dumbo le echa una bronca de excándalo, pero aún así este le otorga a Dumbo la misión de proteger a un funcionario en las fiestas del Dragón. Este funcionario "trabaja" en la cafetería, por lo que un grupo de ciudadanos decide montarse una cooperativa. Con el dinerillo juntado contratan al gran Mickie para que se liquide al funcionario.

Dumbo y Mickie estarán dándose de caña buena parte de la película. Digamos, de un modo elegante, que la película transcurre lentamente, salpicada de bella violencia, hacia un imposible final lleno de acción como nunca se ha visto en una película de videoclub.

En definitiva, una de las obras maestras del director chino John Woo, con todas sus señas de identidad, palomitas y demás enseres. Recomendable ver la película con un buen bocata de pan palles.
Desde una gran película, se despide Gerenge.

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