martes, noviembre 16

La farsa de los curanderos

Llamo desde este foro la atención a la gente de buena fe sobre la proliferación de una serie de gente, farsantes diría yo, que se dicen curanderos. El hecho es que el otro día tuve una animada conversación con mis tíos y mis padres sobre este tipo de personajillos que se hacen llamar curanderos.

Dicha conversación comenzó como una simple citación a una serie de acontecimientos que le habían ocurrido a un vecino tras la visita a uno de estos lugares de curación "mágica". Dicho vecino había tenido lo que se conoce como un simple y llano esguince de tobillo, algo vanal y que le ocurre al más pintado, lo curioso viene cuando ante tal suceso este elemento decide acudir a uno de estos lugares de curación "rápida, milagrosa y barata" para eliminar el tremendo dolor que estaba sufriendo y lo curioso es que, milagrosamente el dolor, después de una serie de toqueteos y maniobras, simplemente...desapareció. Pero esto no acaba aquí, amigos, sino que pasado un plazo de tiempo muy razonable para una maniobra terapéutica de tal envergadura, el individuo empieza a experimentar la sensación que en Medicina llamamos "inestabilidad articular" y que comúnmente se conoce en la calle como "este tobillo está hecho una mierda". Antes de explicaros el porqué de esta reacción me gustaría explicaros que un esguince consiste en la rotura de algunas o un número importante de fibras de un ligamento, con el consiguiente dolor que ello ocasiona, sobre todo cuando se tensa la zona y se tracciona de las fibras nerviosas. Lo curioso y paradójico es que cuando el ligamento se rompe por completo, hay casos en que el dolor puede llegar a cesar debido a que no se traccionan esas fibras nerviosas. Supongo que después de esta explicación muchos habréis podido deducir cuál fue la maniobra de este "milagroso curandero"; simple y llanamente se dedicó a romper las fibras que todavía estaban íntegras en ese ligamento, una actitud que a cualquier médico le costaría poco menos que la inhabilitación, y que a este individuo le costó "la voluntad", que no suele bajar de los 30 euros.


Pero la historia no acaba ahí, porque, triste de mí, me entero que el individuo con el tobillo escarallado, no contento con su curiosa manera de resolver sus problemas de salud, se dedica a poner a parir a su médico y a exigirle que le arregle el tobillo que su querido amigo "curandero" había tenido "la voluntad" de arreglar.

Quiero llamar la atención sobre la proliferación de este tipo de personajillos que juegan con la ignorancia de la gente y pediros que confiéis en vuestro médico porque, por muy ocupado que esté, como mínimo estudió seis años en una facultad de Medicina y va a saber mucho más que uno de estos gañanes.

3 comentarios:

Redondo dijo...

Ciertamente, es acojonante lo que cuentas. "El Milagrero" se dedicó a romperle el ligamento totalmente simplemente porque sabía que le calmaría el dolor. Total, como sin un ligamento se puede vivir "perfectamente"... claro que despues esa inestabilidad articular puede devenir en una caída, que conlleve una rotura de, por ejemplo, un brazo; pero da igual: se vuelve a la consulta del jicho y santas pascuas. En finx...

Diego dijo...

Otro gran post sobre la vida. Las grandes verdades de la vida estan aqui, en esta pagina, bueno y en www.sinforiano.blogspot.com. A pasalo ben...

Viascon dijo...

Realmente este Emilio Aragón no tiene vergüenza menudo cabronazo