domingo, febrero 20

El café sin café y otros hechos de interé

Este Sábado prometía ser una noche normal, incluso empezó bien con la agradable incorporación de una increible mujer al grupo. Como de costumbre, primero fuimos a tomar algo en plan tranquilo a un café (aunque sin café). Hasta aquí todo más o menos bien. Luego fuimos a hacer el repostaje de rigor para poder ir a un campo pequeño que hay en la zona. Cuando nos marchábamos hacia el campo, tuvimos un indicio de que aquello no iba como de costumbre, nos encontramos con el Emimem del lugar, pero no le dimos mayor importancia, y mucho menos imaginábamos que podía estar relacionado con lo que sucedería más tarde. Al llegar al campo comprobamos que, como es habitual, había bastante gente con la misma idea de pasar un rato tranquilo en ese lugar tan alegre los sábados por la noche. Después de chupar viruje un buen rato, socializar un poco y presenciar algunas botaduras de navíos decidimos ir a algún lugar más cálido y con algo de música para pasar un buen rato. Decidimos ir a un lugar que viene siendo habitual en nuestras noches, que hasta ahora conocíamos como "El blu", pero que descubrimos que su nombre completo es "The blue freaky pub" (o lo que viene siendo lo mismo, "El blu friky pab"). Y aquí es dónde empezó todo. Ese día se celebraba en ese local la

Este sencillo experimento social consiste en reunir a los personajes más peculiares de la zona en un local para ver como se desenvuelven en un medio hostil (a más de uno no sé como no le cayó un hostil de estos, pero bien dao). El primero de la noche fue Pablo, el amigo de todo el mundo. Un ser peculiar donde los haya, a la par que cariñoso y buen fisionomista. Una buena persona que parecía tener buen diente, y que no le hacía feos ni a un buen plato de carne, ni a uno de pescado. También he de decir que es una persona bastante educada y con muy buenos modales a la hora de establecer relaciones sociales. Nuestro amigo Pablo estuvo presente durante toda la velada. Después de él llegó el grupo de coros y danzas de Noche de Fiesta. Nos deleitaron con una exhibición majestuosa de su arte. Tal era la expectación que levantaron que consiguieron abrir un corro alrededor suyo, y mientras bailaban la gente los miraba con cara de desconcierto y sorpresa. Tras esta exibición decidimos ir hacia el fondo del local dónde nos esperaba una representación de los Pitufos Maquineros. Dentro de este grupo había integrantes de muy diversa índole, pero todos ellos destacaban por su gran energía, y por su dominio en el canto y el baile. Por último comentar que también estaba presente un grupo de jevis arrepentidos, que parecían disfrutar con la música pachangueira del lugar, e ignorarla cuando ponían música jevi.
Hasta aquí mi aportación a este documento. Si alguno de los colaboradores posee datos que puedan ser de interés, estaría bien que los compartiese.

3 comentarios:

Gerenge dijo...

Yo estoy de acuerdo, esa noche en el blue fue como una película de Almodovar. En el papel principal estaría Pablo dandole todo el ambiente a la velada, junto a canario de la camisa amarilla (que forma de menear el esquelete), y también la musa de las cañas tras la barra del bar.

Diego dijo...

Yo tambien estaba, recuerdo aquel hombre. Coleguilla de Manolo por cierto ;). Que andares, tenia el chaval, jeje.
Nota para parecidos razonables, era exactamente igual al primo-novio de Natacha, Adrián, pero un poco bastante más feo.

Gerenge dijo...

Si queremos representar mejor al colega, para los que no tengan ni idea quien es Adrián (no conocer a Natacha no tiene perdón), pues yo diría que es calcao al Lewis Carroll, escritor de Alicia en el Pais de las Maravillas, con barba de un par de días.

Además parece igual de degenerado, quizás empiece a creer en la reencarnación