domingo, febrero 6

En este breve momento

Hoy tuve una estraña visión, no era efecto de la dronja del colacao, era algo diferente. Todo a mi perspectiva estaba torandose en la de un demente, el blanco se iba estendiendo a mi alrededor, todo era blanco, solo blanco. Di vueltas y más vueltas, y solo encontré algo de color en el horizonte, parecía como si alguien quisiera que me dirigiera a ese espacio geográfico. Era como si todos los colores fueran a parar a ese punto del universo. Me encontraba ante una escena formidable, cuanto más me acercaba a esa zona está se hacía más grandre a mi perspectiva pero el blanco al mismo tiempo le comía terreno.
Yo no me acobardé y seguí, no podía dar marcha atras, aunque comenzase a notar como si las fronteras se me echasen encima. Quería encontrar el punto del que provenía ese color. Me acerqué, centimetro a centimetro, milimetro a milimetro, micrometro a micrometro, hasta que sucedió lo imaginable, cuando parecía que no me quedaba nada para alcanzar mi objetivo, todo se tornó en oscuridad, acompañada vilmente de un increible temblor.

No podía haber sido más cruel esta ilusión, además de reventar mi curiosidad me produjo un increible dolor, desde el primer nervio de mi cuerpo hasta el último infinita y permanetemente por un único punto de mi cuerpo, esto era la prolongación de mi vivencia, este punto era el único punto de color de mi experiencia. Pero a diferencia de este, en el dolor localizado sólo existía una perspectiva, la de aumente y extensión por todo mi cuerpo, a diferencía de la muerte del color en aquel punto inalcanzable. Lo que era sumidero en mi "sueño" era fuente en mi dimensión.

En este breve momento, respecto a lo pasado, sigo sin dudarlo, no volveré a hacerlo.

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